Confía en las personas aunque vuelvas a caer en el error de darlo todo y
quedarte con cara de tonto; confía en que tus sueños se harán realidad
si luchas por ellos; confía en que algún día la suerte estará de tu
lado; confía en las sonrisas de la gente; confía en que siempre hay
alguien preocupándose por ti; confía en que ese día significó algo en tu
vida; confía en que todo esfuerzo tiene su recompensa; confía en que
los días tristes siempre vienen seguidos de muchos alegres; confía en
que hay muchas cosas y muchas personas por llegar; confía en el amor y
la amistad; confía en que tu familia solo quiere lo mejor para ti; pero
sobretodo confía en ti mismo, y confía en mí, porque yo lo haré en ti.
lunes, 12 de mayo de 2014
domingo, 4 de mayo de 2014
Cuando...
Cuando
no sabes si empezar porque no sabes cómo va a acabar; cuando tienes
ganas de algo, pero no sabes cuál es el límite; cuando encuentras
razones, pero existen barreras; cuando quieras y puedas, pero no sepas
cómo hacerlo; cuándo tienes las palabras perfectas, pero no sabes cuándo
utilizarlas; cuando deseas el premio, pero no sabes cómo llegar a la
meta...; cuando te ocurra esto, piensa que no hay barreras si tienes
fuerza para luchar, rendirse no puede estar en nuestros planes.
Simple apariencia...
Acostumbramos
a juzgar a las personas por su apariencia, y no es que sea ni bueno ni
malo, simplemente es así, un acto inevitable del ser humano que forma
parte de nuestra vida diaria, pero que somos capaces de contrarrectar
cuando nos damos la oportunidad de conocer a alguien. Alguien que sin
quererlo puede que dé un giro a nuestras vidas, que nos hará cambiar su
apariencia; entonces, esa persona, poco a poco empieza a ser algo
especial, comienza a escribir una historia junto a ti que nunca se
borrará y en la que lo más importante no es de qué color sea la tinta
con la que escribes, si no cómo y qué escribes.
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