viernes, 24 de enero de 2014

¿Jugamos?

   Qué divertido cuando jugábamos a escondidas, cuando un gesto que para los demás era inocente, para mí era una señal de que el juego continuaba. Jugar significaba sonreírle a la vida, pasarlo bien, vivir con ilusión...; pero de repente ese juego terminó, en un abrir y cerrar de ojos abandonamos el juego, porque, tal vez, podíamos quemarnos, o porque simplemente el juego llegó a su final y hubo un ganador.


   Sigo pensando en jugar, en soreírle a la vida, en pasarlo bien, en vivir con ilusión..., pero sobre todo pienso en disfrutar al máximo de todos los pequeños detalles que nos rodean, de echarle un pulso a la vida cuando sea necesario y dejar penetrar a los sentimientos en cada momento, sea felicidad, sea tristeza, sea rabia, sea euforia..., pero es que esto es la vida, vivir cada momento tal y como tus sentimientos quieran.

miércoles, 22 de enero de 2014

Soy diferente...

Tengo nombre y apellido, como tú, como él, pero soy diferente, rara para algunos, para otros simplemente una loca extraña. Hablar y luego pensar es la característica que mejor define a la gente como yo, actuar sin pensar en la repercusión que puedan tener tus palabras.

Tenemos la pecularidad de que solo nos entiendan unos cuantos, un privilegio para aquellos que se dejan conquistar por nosotros. Sonreímos cuando hay que llorar, y lloramos a escondidas; no precisamos de abrazos, aunque en realidad los necesitamos más que nadie. No sabemos lo que queremos, y lo queremos todo, pero ¡ya! Nos comemos la cabeza por la cosa más insignificante. Confiamos en los demás como si fuese la última persona en este mundo. Nos damos a conocer tal y como somos, y luego nos arrepentimos, pero luego no. Posiblemente piensen de nosotros que somos personas impulsivas, y que no mantenemos nada de lo que pensamos en nuestra cabecita loca, pero somos fieles, luchadores, coherentes, observadores, alegres, extrovertidos..., y sí, repito, diferentes, y eso mola.

jueves, 16 de enero de 2014

La magia de la vida...



La magia de la vida nos hace vivir momentos malos y momentos buenos; momentos en los que empezaríamos a correr y huiríamos hacia no sabemos dónde, pero sin embargo, también hay momentos en los que la ilusión nos atrapa, nos hace luchar por sueños, por personas, por metas…, y todo esto puede mucho más que el miedo.
Nos intentamos rodear de los que nos hace feliz, aunque en ocasiones, esto se vuelve contra nosotros, pero siempre aparece alguien que te apoya y te anima a seguir hacia adelante. Rodearse de amor, posiblemente, sea lo más valioso de esta vida, saber querer y que te quieran es una tarea importante, por eso en aquellos momentos en los que queremos huir deberíamos rodearnos de ese amor, quien te quiera te lo dará sin que se lo tengas que pedir. Un abrazo de esa persona vale más que mil palabras.